-Entrepeñas se encuentra situado junto al embalse de Cernadilla -aunque una loma lo oculta desde la mayor parte del casco urbano- y en pleno Camino de Santiago Sanabrés. En su paisaje, comienzan a observarse la presencia de los castaños.
-Celebra sus fiestas a mediados de agosto, denominadas las Fiestas de la Juventud de Entrepeñas.
Su topónimo es fácil de deducir. Su emplazamiento se ubica al sur de un cerro de peñas que afloran y definen el paisaje. El pueblo como tal. Según los datos recogidos en su diccionario por su señor Madoz, lo componían 44 casas, la Casa Consistorial, la cárcel y la escuela de temporada a la que asistían unos diez niños. Curiosa referencia, cuyos padres aportaban al señor maestro cuatro libras de pan por niño como complemento de los 50 reales, que era la dotación asignada por la temporada.
Curioso es también observar como cincuenta años más tarde don Felipe Olmedo, en su provincia de Zamora, recoge en el censo de 1900 que Entrepeñas estaba constituido por 125 edificios y una población de 292 habitantes, toda una referencia sobre el cambio y desarrollo del siglo XX ya era enejo de asturianos y el señor Olmedo dice en su obra escuetamente, “no tiene escuela”.
Repasando el trabajo de doña Ana Díaz Medina nos encontramos que en el censo de 1530, Entrepeñas cuenta con 30 pecheros, que en el 1591 han alcanzado la cifra de 43. Muy cerca de la localidad se encontraba una venta ubicada frente a la barca de Sendín. El terreno es de regular calidad y lo fertiliza, en parte, las aguas del Tera. Produce centeno, lino y hortalizas. Mantiene ganado vacuno, lanar y cabrío y en cuanto a la caza, según Madoz hay gran variedad de aves y pesca de truchas en el Tera.
Su tejido industrial lo componían en aquella época seis telares de lienzos caseros y tres molinos harineros. Su parroquia está dedicada a Santa María. La localidad también contaba con una ermita bajo la advocación de Santísimo Cristo de la Cruz y la rodean, Lagarejos, Palazuelo, el Tera y Asturianos.
Caminar por el término de Entrepeñas es sumergirnos en un amar de vegetación. Nos llamará rapidísimamente la atención el monte que ocupa el mediodía y el oeste de su término municipal totalmente cubierto de roble, ese árbol señorial y decorativo, no demasiado teniendo en cuenta por estas tierras nuestras, sin embrago en la zona han tenido más raigambre árboles como el manzano, el nogal y el castaño, que se mantienen hoy en día.
fuente: Herminio Ramos Pérez y Dalmiro Gavilán Santos, , dibujos: Carlos San Gregorio.